El demonio del tipo de cambio

¿CÓMO EXORCISARLO DE LA INDUSTRIA GRÁFICA?

 Año 2015, el demonio del tipo de cambio se nos apareció otra vez.

Nuestras deudas y posibles inversiones en Dólares Americanos y Euros nos causan estrés y nerviosismo.

Además se prevén más recortes al presupuesto y un posible aumento en la inflación para el segundo semestre del año.

El Apocalipsis dirán algunos, la profecía Maya dirán otros.

Lo cierto es que sí, el golpe es duro y preocupante, el panorama no se ve que se vaya a componer a corto plazo, y la realidad es que la tormenta ya está aquí y estamos subidos en el barco a mitad del océano. ¿Qué hacer entonces?

En la industria de las artes gráficas la mayoría de los insumos, equipos, maquinaria y tecnología son importados, hay que pagarlos en dólares o en euros.

Si tenemos deudas en dólares y en euros podemos tratar de re-negociarlas con tasas de interés más bajas y buscar tipo de cambio preferente. Sin embargo,  el demonio de la devaluación, el ajuste del tipo de cambio, la depreciación, o como quieran llamarlo, siempre estará  rondando y será una piedra en el zapato a la hora de tomar decisiones de inversión.

No hay una fórmula mágica para exorcizarlo, pero sí podemos combatirlo. ¿Cómo? La respuesta es: siendo más eficientes en nuestras operaciones diarias, más eficientes en nuestros procesos de producción, teniendo el control de nuestros costos directos e indirectos, conociendo la contribución marginal de nuestras órdenes de producción, el control de nuestros inventarios, y el correcto manejo de nuestras finanzas y de nuestros precios de venta, en dos palabras: SIENDO RENTABLES.

Cuando logramos tener una empresa rentable, podemos planear nuestras inversiones, y la aplicación de nuestros recursos de una manera más organizada. Podemos conseguir mejores opciones de líneas de  crédito, con intereses más bajos y plazos más largos, mejores apalancamientos y financiamiento con nuestros bancos y proveedores, reinvertir las utilidades para hacer más eficiente y competitiva la empresa, tener reservas de capital para hacer frente a eventualidades e imprevistos.

A muchas imprentas les está haciendo agua el barco y el horizonte aún se ve negro, otras mejor preparadas están “capoteando” el temporal esperando que pase la tormenta y llegar a buen puerto más fortalecidas. Éstas, las mejor preparadas,  no se diferencian de las otras por tener más y mejores insumos y  máquinas, muchas veces los activos son los mismos; lo que las hace diferentes es su  organización  y la implantación de sistemas de control y medición de sus costos fijos y variables, de sus procesos productivos, administrativos y contables, lo que les permite enfrentarse al demonio del tipo de cambio con mejores armas y posibilidades de exorcizarlo.

Alguien dirá que el costo para la implantación de estos sistemas es en dólares americanos y que entonces estamos metidos en un círculo vicioso. Yo les diría que Sí, el costo de algunos es en dólares, pero también hay sistemas de control y medición en moneda nacional (pesos mexicanos), que son igual de buenos y confiables que los que se pagan en dólares, pero, yo preguntaría: Si ya compramos el barco y estamos subidos en él, ¿Por qué no hacer un esfuerzo más e implementar sistemas de control que lo hagan navegar más seguro y  pueda hacer frente a las próximas tormentas que seguramente nos vamos a encontrar?

La única forma de permanecer es siendo competitivo y rentable, y la única forma de ser competitivo y rentable es teniendo la información veras y confiable de nuestro negocio, y el control del mismo en tiempo real.

Implemente Sistemas de Información para la Industria Gráfica y haga que su imprenta sea rentable y permanezca.

Gilberto Figueroa Bulnes